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Nuestro blog
Por Psicóloga Fátima Suárez
Bienvenidos a una nueva entrada en el blog. En este artículo vamos a hablar de la maternidad y sus emociones. Si estás leyendo este post, es posible que hayas sido madre recientemente o estés camino de serlo y probablemente madre primeriza, así que antes que nada, enhorabuena y muchísimas felicidades por esta nueva etapa en tu vida.
Quizás te encuentras en un momento en el que cuando te dan la enhorabuena sólo quieres llorar y no te sientes como crees que deberías sentirte. Vamos a ir por partes. Primero, no te pasa nada malo, no eres una mala madre, no significa que no quieras a tu hijo ni nada por el estilo, tampoco hagas caso a las personas que te digan que tienes una depresión post-parto. Luego hablaré de los papás, no me olvido de ellos.
Para recibir un diagnóstico de depresión post-parto, debes de acudir a un profesional especializado. La vecina del quinto, tu prima la de Lanzarote o la hermana de tu mejor amiga no son personal cualificado para diagnosticar. Es más, posiblemente, si te encuentras en el primer mes post-parto, lo que te esté pasando es algo que se llama “baby blue” (término inglés que me encanta para explicar este maravilloso momento de la biología humana).
Después de dar a luz pueden suceder tres cosas. La primera. Que tengas una respuesta emocional neutral y no experimentes ningún cambio. La segunda. Una respuesta totalmente normal y ajustada de ansiedad, miedos, llanto incontrolado y desasosiego que serían lo que se llama “baby blue” y la tercera. Después de dos o tres meses de haber dado a luz, continuas con esos síntomas, entonces podríamos empezar a hablar de una depresión post-parto, valorando otros indicadores.
Bueno, si te encuentras en el pequeño porcentaje que corresponde al primer grupo, genial, seguramente no sientas la necesidad de tener apoyo externo a nivel emocional. Si te encuentras en el segundo grupo “baby blue” que es la gran mayoría de las mamás, no pasa nada, esto no va a durar toda la vida y es una respuesta de tu organismo totalmente normal. Si estás en el tercer grupo tampoco pasa nada, lo importante es darse cuenta y empezar a ponerle solución lo antes posible.
Ahora les voy a explicar algo que seguramente ya les dijo su equipo médico antes de dar a luz. El embarazo genera un nivel de hormonas altísimo que no pasan desapercibidas. Si ya notabas cambios en tu estado de ánimo con la menstruación, imagínate lo que pasa con un embarazo, el nivel de hormonas se multiplica por 10 o más. Después de dar a luz, todas esas hormonas necesitan tiempo para ajustarse, esto no es rápido. Mientras tú notarás cambios en tu estado de ánimo, humor, emociones,… ¿Cómo se suele notar esto? Te explicaré algunas situaciones que son totalmente normales y a lo mejor te ayudan. No querer estar a solas con tu bebé. No querer alimentar al bebé. No querer bañar al niño. Sentir que no puedes verle. Desear no haber sido madre. Añorar tu vida anterior. Llorar a todas horas. Llorar porque tu amiga no te llamo cuando tú querías. Llorar Porque tu pareja te hizo de cenar macarrones con pesto en vez de con champiñones. Bueno, así podemos seguir un buen rato. Normalmente, estos síntomas aparecen a la semana de haber dado a luz y duran entre una y dos semanas de forma intensa y luego se van suavizando hasta que desaparecen entre el primer y segundo mes.
Estas viviendo una situación totalmente nueva en la que tú vida ha cambiado por completo y además tienes a un ser vivo pequeñito totalmente dependiendo de ti, eso da mucho miedo unido a un factor que no puedes controlar, tus hormonas. Si te encuentras en alguna de las situaciones que he explicado y crees que es el momento de que alguien te ayude a manejar estas emociones nuevas y con el bebé, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te daremos cita conmigo, Fátima Suárez, he sido madre recientemente por lo que entiendo perfectamente los cambios hormonales por los que pasamos después de dar a luz. La psicología maternal me parece importantísima, aprender a manejar estas emociones en el post-parto puede marcar la diferencia los meses posteriores. Si aún no has dado a luz, pero este tema te interesa, también puedes acudir a consulta antes, así sabrás lo que podría pasar y aprenderás herramientas para ayudarte en ese primer mes de vida de tu bebé.
Si eres papá y tienes dudas sobre este tema, quieres saber cómo ayudar a tu pareja o a controlar tu propio estrés, no dudes en pedir cita, te ayudaré encantada. Los papás también sufren y viven emociones muy intensas en los embarazos de sus parejas.
Otro dato importante al que se ven sometidas las parejas hoy en día es al estrés mediático. Me refiero a la presión que se generan las parejas de ser los mejores padres, la mejor madre, tener la casa siempre lista, estar siempre perfecta, que mamá haya tenido un bebé pero que esté físicamente igual que antes de dar a luz,… Pues no, esto no es así y a veces necesitamos ayuda para ayudarnos a no sufrir emocionalmente con estos temas.
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